Justo. Entrevista a Carlos Bassas del Rey
Hoy nos ennegrecemos, literariamente hablando, con Carlos Bassas del Rey, autor de «Mal trago» y «Siempre pagan los mismos», entre otras.
Con él hablamos sobre la #NovelaNegra y su obra.
1. A punto de publicar una nueva novela, ¿cómo te sientes? ¿Qué esperas de esta novela?
He afrontado esta novela como un reto personal. Mi intención era salir de mi zona de confort, de la saga de Corominas, y probar algo nuevo, diferente, tanto desde el punto de vista argumental como literario. “Justo” está escrita desde las tripas y desde el corazón más que desde la cabeza, en primera persona, arriesgando. Hasta ahora siempre había sido muy de planificar, de hacer bastante trabajo previo. También es mi novela más personal, no porque me parezca al protagonista —quizás cuando llegue a los setenta sí, quién sabe—, sino porque hay mucho de mí en la forma cabreada y nostálgica con la que mira.
2. Parece que te sientes cómodo en el género negro, ¿por qué? ¿Qué es lo que más te gusta del género?
Porque me permite contar las cosas de un modo que me gusta. Y porque la mirada negra sobre las cosas propia del género encaja bastante con la mía; aunque no es exclusiva del noir, por supuesto. Pero sí lo son ciertos códigos que compartes con el lector.
3. Ejerces en el género no sólo como escritor sino también como director del Pamplona negro, una etapa de tu vida que acabas de cerrar hace muy poco. ¿Qué te has llevado de ella?
Lo que me voy a llevar por encima de todo es una amistad sincera con varios escritores, tipos a los que admiro como personas y como literatos. También la satisfacción de haber puesto en marcha algo que ha crecido, se ha asentado y me ha trascendido. El remate final es el de haber contribuido, eso espero, a crear nuevos lectores para el género. Ese debe ser el objetivo, creo. A los escritores nos preocupa —a veces nos obsesiona, porque queremos vivir de ello— el corto plazo, vender libros en las presentaciones y en las ferias. Y eso está muy bien. Pero a veces somos muy cortoplacistas, y la literatura es un Iron Man más bien.
4. Centrándonos ahora en la forma en la que abordas las tramas. Eres profesor de Guion Audiovisual e impartes clases de montaje. Además también eres guionista. Partiendo de esta base y de dichos conocimientos, ¿cómo afrontas el guion de una novela? ¿Tienes un método o te gusta experimentar?
Siempre les he dicho a mis alumnos que el resultado final siempre depende de dos cosas: del trabajo previo bien hecho y de la reescritura final. En el mundo del guion, la cosa funciona así: cuanta mayor y mejor planificación previa a la escritura, mejor y más sólido el resultado. Pero ese resultado debe pulirse al final del todo, en la sala de montaje, que es la última escritura de una película realmente. En el caso de las novelas, el trabajo previo es importante, por supuesto, pero creo que donde uno debe poner más esfuerzo es en la reescritura. Corregir, quitar, corregir, quitar y volver a corregir y volver a quitar. Y, a veces, también añadir. Completar.
5. Precisamente lo que mejor conocemos a veces es lo que más miedo nos da por las críticas, por temor a no hacerlo como querías... ¿te asusta o inquieta, como quieras llamarlo, darle forma a una idea?
Las ideas lo son todo y no son nada a su vez. Lo verdaderamente importante está en cómo armes y desarrolles esa idea. En cómo la hagas tuya a través de la mirada y a través de tu estilo, de tu escritura. Mirada propia y voz propia: eso es lo que distingue a un buen escritor, a un buen cineasta, a cualquier artista. Decía Zola que el arte es una realidad vista a través de un temperamento, y después expresada a través de él. No hay ideas originales, hay personas, escritores, contadores originales. Ahí es donde reside la diferencia, en que nadie mira igual que otro. Si logras plasmar eso en un texto, en una película, en cualquier manifestación artística, objetivo cumplido: esa obra de arte será tuya y solo tuya. Para lo bueno y para lo malo.
6. También eres un autor bastante prolífico. En los 2-3 últimos años has escrito bastante. ¿En qué momento tu ordenador empezó a echar humo?
No sé estarme quieto, y eso tampoco es del todo bueno a veces. Combino dos géneros a la vez, el negro y el juvenil de aventuras inspirado en la época de los samurái. Uno me salva del otro. Pero a eso debo sumarle lo que realmente me da de comer: una gran cantidad de escritura destinada a pagar facturas y en la que también pones de ti, desde el vídeo corporativo más local para una empresa de tu ciudad a un documental de más presupuesto. Me cuesta escribir para solo cumplir. Así que, ya ves, mi ordenador lleva años echando humo…
7. Bromas a parte, ahora que te conocemos un poco mejor nos gustaría conocer un poco de tu última obra: «Justo», novela que publica la editorial Alrevés el 12 de febrero. Danos en primicia algunas pistas de lo que vamos a encontrarnos en Justo.
Justo es un viejo de setenta y pico años enfadado con el mundo, con sus derroteros actuales, y que lleva una vida dedicada a la sagrada misión de impartir Justicia sobre la faz de la tierra, o, como él mismo dice, a limpiar la mierda de Dios, sus desastres. Es una novela escrita en primera persona, con una voz muy personal, la propia del protagonista, algo caótica y desordenada en ocasiones, porque la memoria es así, misteriosa, imprevisible y tiene sus propias reglas.
8. ¿Nos dejas leer un par de líneas de la novela?
Las elijo al azar: “Todo el mundo duerme. Menos los pájaros y algún rezagado que ha perdido la dirección de casa. Queriendo. Sin querer. Que a veces mete la llave en el bombín de un piso que no es el suyo intentando entrar en la vida de otro, cansado de la suya. La tranquilidad dura exactamente media hora. Hasta que irrumpen los primeros repartidores y la máquina del ayuntamiento arrambla con toda la mierda de la noche anterior. Lo único que no se lleva es la miseria. Solo botellas deshabitadas.”
9. ¿Qué es lo que el lector va a encontrar en Justo?
Una novela muy personal, corta, directa, dura, sincera, descarnada pero también poética a su modo, con un toque muy particular de nostalgia por un tiempo pasado que se marchó para no volver jamás. Mi mejor novela.
10. Dime 5 adjetivos que definan a Justo
Los tomo prestados de arriba: personal, corta, sincera, directa, nostálgica.
Título: Justo
Autor: Carlos Bassas del Rey
Editorial: Alrevés
Número de páginas: 192
PVP: 18,00 €
Con él hablamos sobre la #NovelaNegra y su obra.
1. A punto de publicar una nueva novela, ¿cómo te sientes? ¿Qué esperas de esta novela?
He afrontado esta novela como un reto personal. Mi intención era salir de mi zona de confort, de la saga de Corominas, y probar algo nuevo, diferente, tanto desde el punto de vista argumental como literario. “Justo” está escrita desde las tripas y desde el corazón más que desde la cabeza, en primera persona, arriesgando. Hasta ahora siempre había sido muy de planificar, de hacer bastante trabajo previo. También es mi novela más personal, no porque me parezca al protagonista —quizás cuando llegue a los setenta sí, quién sabe—, sino porque hay mucho de mí en la forma cabreada y nostálgica con la que mira.
2. Parece que te sientes cómodo en el género negro, ¿por qué? ¿Qué es lo que más te gusta del género?
Porque me permite contar las cosas de un modo que me gusta. Y porque la mirada negra sobre las cosas propia del género encaja bastante con la mía; aunque no es exclusiva del noir, por supuesto. Pero sí lo son ciertos códigos que compartes con el lector.
3. Ejerces en el género no sólo como escritor sino también como director del Pamplona negro, una etapa de tu vida que acabas de cerrar hace muy poco. ¿Qué te has llevado de ella?
Lo que me voy a llevar por encima de todo es una amistad sincera con varios escritores, tipos a los que admiro como personas y como literatos. También la satisfacción de haber puesto en marcha algo que ha crecido, se ha asentado y me ha trascendido. El remate final es el de haber contribuido, eso espero, a crear nuevos lectores para el género. Ese debe ser el objetivo, creo. A los escritores nos preocupa —a veces nos obsesiona, porque queremos vivir de ello— el corto plazo, vender libros en las presentaciones y en las ferias. Y eso está muy bien. Pero a veces somos muy cortoplacistas, y la literatura es un Iron Man más bien.
4. Centrándonos ahora en la forma en la que abordas las tramas. Eres profesor de Guion Audiovisual e impartes clases de montaje. Además también eres guionista. Partiendo de esta base y de dichos conocimientos, ¿cómo afrontas el guion de una novela? ¿Tienes un método o te gusta experimentar?
Siempre les he dicho a mis alumnos que el resultado final siempre depende de dos cosas: del trabajo previo bien hecho y de la reescritura final. En el mundo del guion, la cosa funciona así: cuanta mayor y mejor planificación previa a la escritura, mejor y más sólido el resultado. Pero ese resultado debe pulirse al final del todo, en la sala de montaje, que es la última escritura de una película realmente. En el caso de las novelas, el trabajo previo es importante, por supuesto, pero creo que donde uno debe poner más esfuerzo es en la reescritura. Corregir, quitar, corregir, quitar y volver a corregir y volver a quitar. Y, a veces, también añadir. Completar.
5. Precisamente lo que mejor conocemos a veces es lo que más miedo nos da por las críticas, por temor a no hacerlo como querías... ¿te asusta o inquieta, como quieras llamarlo, darle forma a una idea?
Las ideas lo son todo y no son nada a su vez. Lo verdaderamente importante está en cómo armes y desarrolles esa idea. En cómo la hagas tuya a través de la mirada y a través de tu estilo, de tu escritura. Mirada propia y voz propia: eso es lo que distingue a un buen escritor, a un buen cineasta, a cualquier artista. Decía Zola que el arte es una realidad vista a través de un temperamento, y después expresada a través de él. No hay ideas originales, hay personas, escritores, contadores originales. Ahí es donde reside la diferencia, en que nadie mira igual que otro. Si logras plasmar eso en un texto, en una película, en cualquier manifestación artística, objetivo cumplido: esa obra de arte será tuya y solo tuya. Para lo bueno y para lo malo.
6. También eres un autor bastante prolífico. En los 2-3 últimos años has escrito bastante. ¿En qué momento tu ordenador empezó a echar humo?
No sé estarme quieto, y eso tampoco es del todo bueno a veces. Combino dos géneros a la vez, el negro y el juvenil de aventuras inspirado en la época de los samurái. Uno me salva del otro. Pero a eso debo sumarle lo que realmente me da de comer: una gran cantidad de escritura destinada a pagar facturas y en la que también pones de ti, desde el vídeo corporativo más local para una empresa de tu ciudad a un documental de más presupuesto. Me cuesta escribir para solo cumplir. Así que, ya ves, mi ordenador lleva años echando humo…
7. Bromas a parte, ahora que te conocemos un poco mejor nos gustaría conocer un poco de tu última obra: «Justo», novela que publica la editorial Alrevés el 12 de febrero. Danos en primicia algunas pistas de lo que vamos a encontrarnos en Justo.
Justo es un viejo de setenta y pico años enfadado con el mundo, con sus derroteros actuales, y que lleva una vida dedicada a la sagrada misión de impartir Justicia sobre la faz de la tierra, o, como él mismo dice, a limpiar la mierda de Dios, sus desastres. Es una novela escrita en primera persona, con una voz muy personal, la propia del protagonista, algo caótica y desordenada en ocasiones, porque la memoria es así, misteriosa, imprevisible y tiene sus propias reglas.
8. ¿Nos dejas leer un par de líneas de la novela?
Las elijo al azar: “Todo el mundo duerme. Menos los pájaros y algún rezagado que ha perdido la dirección de casa. Queriendo. Sin querer. Que a veces mete la llave en el bombín de un piso que no es el suyo intentando entrar en la vida de otro, cansado de la suya. La tranquilidad dura exactamente media hora. Hasta que irrumpen los primeros repartidores y la máquina del ayuntamiento arrambla con toda la mierda de la noche anterior. Lo único que no se lleva es la miseria. Solo botellas deshabitadas.”
9. ¿Qué es lo que el lector va a encontrar en Justo?
Una novela muy personal, corta, directa, dura, sincera, descarnada pero también poética a su modo, con un toque muy particular de nostalgia por un tiempo pasado que se marchó para no volver jamás. Mi mejor novela.
10. Dime 5 adjetivos que definan a Justo
Los tomo prestados de arriba: personal, corta, sincera, directa, nostálgica.
Título: Justo
Autor: Carlos Bassas del Rey
Editorial: Alrevés
Número de páginas: 192
PVP: 18,00 €
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